La confianza de los consumidores españoles alcanza sus niveles más bajos desde hace nueve meses. Sus previsiones sobre el final de la crisis son pesimistas y se muestran preocupados por la economía, el paro y la subida de los precios. El 80% cree que es mal momento para comprar aquello que quiere o necesita, frente a un escaso 2% que opina lo contrario.

En el primer trimestre de 2013, el Índice de Confianza del consumidor español se situó en 47 puntos, muy por debajo de la media europea (71 puntos). El 93% de los encuestados prevé malas perspectivas laborales para el próximo año, opinión bastante más negativa que la media europea, (73%), donde el 23% apunta buenas noticias. Además, el 86% de los españoles han cambiado sus hábitos de compra para ahorrar, siendo este porcentaje muy superior al 62% de media europea.