Las tiendas de proximidad se están imponiendo en Europa, en detrimento de las macrotiendas, donde en muchos casos el trato es impersonal y distante. En época de crisis donde el dinero es un bien preciado, el comprador quiere además de buen precio, el consejo del vendedor y la seguridad que le ofrece la tienda de proximidad, como ocurre en muchos casos, la tienda de toda la vida. Eso sí, por un lado la tienda debe estar modernizada, ser atractiva y cómoda para el comprador y por otro lado, el vendedor ha de conocer los productos al detalle, estar al día de las novedades que ofrece el mercado y disponer de un sistema informático ágil en el que el cliente pueda ver el producto si no se está disponible en el comercio.

Hay que saber que del 50% de las ventas que se realizan en el sector de los electrodomésticos corresponden a las nuevas tecnologías, por lo que no disponer de ellas es un grave error si se quiere tener continuidad en el negocio.