Es necesario un mayor conocimiento y sensibilidad hacia las realidades del sector: Muchas pymes y autónomos de comercio de Electrodomésticos y Equipamientos del Hogar, tienen más de 400m² de Superficie de Ventas

El inicio de la desescalada, la cual debe de hacerse con responsabilidad por parte de todos y maximizar la seguridad, sigue dejando una sensación agridulce en el sector. FAEL representa los intereses de las empresas de Electrodomésticos y Otros Equipamientos del Hogar en Andalucía, representando en la actualidad a más de 2.300 pymes y 10.000 trabajadores.

En el colectivo representado por FAEL, se han producido durante el estado de alarma, distintas circunstancias entre sus empresas asociadas. Un pequeño porcentaje han podido abrir durante este periodo por estar especializadas en productos de primera necesidad (telecomunicaciones, informática, etc.). Otras cerraron por imposibilidad de continuar la actividad a distancia, quedando el resto prestando servicio sólo online, por teléfono o correspondencia, según se preveía en la normativa establecida durante este periodo. De forma agregada, la caída de ventas en el sector ha sido superior al 85%, si bien la distribución de los porcentajes varía según las casuísticas y circunstancias de cada empresa.

En este sentido, es necesario que en el inicio de la desescalada se consideren a todos los pequeños y medianos comercios de proximidad situados a “pie de calle”. Por ello, si bien un 65-70% de las empresas del sector están pudiendo iniciar la transición en la tienda física en la fase 0, el resto, al tener más de 400m² de superficie de ventas, ha sido asimilado a «un centro comercial». Entendiendo que un centro comercial, al compartir zonas de acceso, ascensores, escaleras mecánicas, etc. puede generar mayores concentraciones y, por consiguiente, un mayor riesgo sanitario, también es cierto, que muchas de las pymes del sector, las cuales en ocasiones se ubican en la llamada «España vaciada» tienen establecimientos con dimensiones mayores a los 400m² por el mero hecho de que en su exposición de productos -muebles de cocina, muebles en general y electrodomésticos-, dadas las características de los mismos, se requiere una mayor superficie, sin dejar por ello de ser pymes o micropymes y sin generar más afluencia de público que otros tipos de establecimientos ubicados en la misma calle o polígono donde se ubican estas tiendas en cuestión.

Análogamente, desde la declaración del estado de alarma, a pesar de trasladar y colaborar al máximo con las distintas Administraciones, parece que la toma de decisiones no ha contemplado en muchas ocasiones las realidades del sector:

1) Durante el estado de alarma, finalmente los electrodomésticos no fueron considerados bienes de primera necesidad. Ante esta circunstancia, y ante determinadas prácticas de competencia desleal por parte de Carrefour y otras cadenas, hechos que fueron denunciados a las Administraciones competentes y, aunque ante el “revuelo inicial” se acotaron por parte de estas empresas las zonas que no debían estar abiertas en los establecimientos, progresivamente se han vuelto a ir produciendo las misma incidencias de prácticas desleales sin que hasta el momento hayamos recibido ninguna resolución firme por parte de ninguna Administración, ni estatal ni autonómica, ni tenemos constancia de que se hayan producido medidas eficaces antes las reiteraciones producidas en todo el territorio nacional.

2) Respecto a las medidas económicas, tanto en los ERTEs como en los préstamos ICO, las empresas del sector se han encontrado con las mismas dificultades que muchas otras pymes. En este sentido, es de destacar que cuanto menor es la dimensión de las empresas, en proporción, mayores son sus dificultades y, paradógicamente, también mayores han sido o están siendo sus dificultades con bancos u otras entidades, habiendo sido en algunos casos necesario denunciar públicamente prácticas abusivas para que se desbloquearan gestiones financieras o evitar que se exigieran condiciones más perjudiciales de las establecidas en los ICOs, etc.

3) En cuanto a los autónomos, que en el sector representan un porcentaje en torno al 40-50% de las empresas, con variaciones en estos porcentajes según los territorios, tampoco los resultados de las medidas aplicadas por los Gobiernos nacional y autonómico han cumplido las expectativas. De hecho, muchos se quedaron fueran de las medidas estatales y tampoco pudieron acogerse a las autonómicas por excluirse los CNAEs correspondientes.

Finalmente, en fechas recientes, desde FAEL se han realizado diferentes propuestas para la «recuperación» (Ver propuestas)

En algunos casos, las medidas que se están aprobando cumplen las expectativas y necesidades de las empresas del sector pero en otros, aún no se está actuando. Es el momento de incentivar el consumo, con responsabilidad, en los comercios de proximidad. Es el momento de plantear un Plan Renove de Electrodomésticos. Es el momento, y también es necesario, de aplicar más medidas, o la recuperación será mucho más difícil.

Con todo, desde FAEL, siempre apoyaremos a las autoridades para tratar de vencer sanitariamente al COVID-19 de la mejor forma que sea posible, pero no por ello dejaremos de hacer críticas constructivas, ni dejaremos de demandar que se tomen más medidas en paralelo para intentar, con el esfuerzo de todos, que los daños socioeconómicos post-Covid19 sean lo menores posible, por lo que también solicitamos que el sector sea adecuadamente escuchado.